sábado, 10 de mayo de 2008

La mejor semana para un hincha de Boca

Antes de entrar a TVR (Texto Virtual Registrado), quiero decir que gracias a este post, voy a perder el mote de "Hincha Objetivo".

Domingo 4 de Mayo: El Superclásico

La bombonera estaba repleta hasta la bandera. El partido iba a ser una fiesta. Y la fiesta fue en las tribunas. Y un poco en la cancha. Digo en la cancha, porque el partido fue regular. Le pido a los de TyC que en algún fucking día pasen también las estadísticas (¿No vieron que en las ligas europeas hacen el detalle de tiros, faltas, corners, etc?), ya que no se bien cuántos tiros metió Boca y cuántos los primos, pero se que los de Boca fueron más, muchos más. Y los de River fueron pocos. Lo único destacable de ellos fue el cabezazo de Abreu, que interrumpió la siesta que se estaba tomando Caranta, ya que, como dije antes, ellos llegaron poco. El gol nuestro fue de parte de Seba Battaglia, que, de haber un equipo de rugby formado integramente por futbolistas, él seguro estaría allí. Y, justamente el santafecino fue figura. Para destacar, la frase de Román Riquelme, que definió así al partido: "River no hizo nada".

Miercoles 7 de Mayo: Chito la boca

Muchos pensaban (y deseaban) que ibamos a perder contra el Cruzeiro, que tenía un invicto en su cancha. Pero los callamos. No solo a los que nos tiraban mufa, sino también a los hinchas que estaban en el Mineirao (en ese estadio se va a jugar el próximo Brasil-Argentina, el 18 de Junio -hay un 90% de posibilidades de que nos rompan el quetejedi-). Goles de Palacio (se sacó la mufa) y de Palermo, ambos en el primer tiempo. El descuento de ellos en el complemento nos importó un bledo. Ahora jugaremos otra vez ante el Atlas. Ahora que nos suspendieron el estadio, ¿iremos a alguna cancha de allá? Digo porque ante los brazucas nos va bien (siempre hablando de la copa, obviamente, salvo exepciones, como la final ante el Santos de Pelé).

Jueves 8 de Mayo: Un Papá genial

La frutilla del postre. El partido, aunque uds. no lo crean, lo pude ver, gracias a una página española que tuvo un cruce con un importante multimedio argentino. En realidad, vi desde la expulsión del Burrito Rivero. River estaba 1 a 0. Yo, por primera vez en mi vida (o segunda, contando el partido de ida), hinchaba por San Lorenzo, odiado pero no tanto como River por su paternidad. Aunque, como diría Borges (no Lucas, sino Jorge Luis), "no nos une el amor sino el espanto". Pero al cuervo no lo queremos tanto, como concluía dicho verso. Salvo en esta ocasión. Yo pensaba que con alguno de los dos nos ibamos a cruzar en la final (incluso hasta hoy lo pensaba), ya que estabamos en llaves distintas, pero me enteré que, por una resolución de la conmebol, dos equipos del mismo país no pueden estar en la final. Un verdadero mamarracho. Me acuerdo en la Copa de 2006 que una llave de las semis era entre Internacional y Chivas, y la otra entre San Pablo y Libertad (eso creo), y tanto el equipo de Porto Alegre, como el paulista jugaron la final. Le digo al Sr. Leoz (quién se hizo una copa autobombo que la ganamos) que esa decisión es bastante estúpida (por no decir pelotuda). Volviendo al "match", vi el penal (bastante tonto) de Botinelli a Falcao (¿que habrá hecho Radamel para que Jonathan reaccionase así?) Roja para el de CASLA y gol de Abreu. Yo pensé: "pasan ellos". Pero también pensé "a menos que San Lorenzo reaccione". Minutos después, Gonzalo Bergessio metió el 2 a 1, que iba a los penales. Ese gol fue el gol más psicológico de los últimos tiempos. Me enteré de este tras hacer mi cama. Me puse contento. Estaba convencido que el empate, con significado de derrota para los primos, estaba al caer. Y a los 5 minutos después del gol, corner para San Lorenzo: centro de D'Alessandro y el mismo Bergessio, se adelantó, cabeceó y dejó paralizado a tres cuartos del monumental. El cuarto restante saltaba. El milagro llegó. Si el rugby obligase a poner a un futbolista en las selecciones nacionales, el Tati Phelan quizá pondría a Lavandina. No lo grité, pero lo disfruté como loco. Cerca del final, una canchereada que le salió mal a Carrizo casi deriva en el 3 a 2, pero el palo indultó a JP. Final. La alegría me brotaba. Al dia siguiente, le dije, tanto a Pipa (amigo de mi actual cole), como a Fede (amigo de mi ex cole) que lo de San Lorenzo es algo digno de un muy buen padre. Y si, tal como reza el afiche, "con el abuelo no se jode".

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