No, tranquilos, seguinos en el 2008. Lo que pasa es que Gales, tras un 2007 olvidable (con eliminación en primera ronda en el Mundial de Francia incluida), le ganó a Francia por 29 a 12, y, por consiguiente, volvió a ganar el Six Nations, con Grand Slam incluido (es decir, ganarle a todos), como en el 2005. Justo después de aquel año, Gales entró en una profunda depresión, que se devoró a Mike Ruddock (el que logró el 6N renunció en abril de 2006) y a Gareth Jenkins (se fué tras el "papelón" en Francia). En este año llegó el neozelandés Warren Gatland (un viejo conocido nuestro ya que dirigió a Irlanda en el Mundial de 1999). Y casi por arte de magia, volvió a ser el que fue.
La máxima figura fue Shane Williams, el wing que es el tryman de los Dragones (6 en 5). Aunque la grata sorpresa la dió James Hook, quién en realidad es centro (bah, jugó allí en el último mundial), pero tanto en los dos primeros partidos como en el último, fue apertura. Y allí jugó sus mejores partidos. Es mas, incluso lo llegué a comparar con el genial Neil Jenkins, también galés, quién fue el máximo anotador internacional hasta la semana pasada (Jonny Wilkinson rompió su record). Pero Stephen Jones, el habitual apertura, jugó el tercer y el cuarto partido, y Hook calentó banco (aunque entró unos minutos en ambos cotejos). Igual, tienen 22 años, y le queda mucho hilo en el carretel todavía.
Mientras tanto, Inglaterra apabulló a Irlanda (que a contramano de Gales sigue depre) con un 33 a 10 en Twickenham, y los de la rosa quedaron segundos (¿Brian Ashton es bilardista?), mientras que los del trébol terminaron cuartos, en el ¿último partido de nuestro "amigo" Eddie O'Sullivan con el buzo de DT de los verdes?. E Italia, a pesar de haber ganado a Escocia por 23 a 20 en el Flaminio, se quedó con la humillante cuchara de madera, mientras que los del cardo salieron quintos. Francia quedó tercera.
Gales volvió a los primeros planos, pero este cuarto de hora, ¿durará más que el de 2005?
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